jueves, 26 de abril de 2012

HAY MAS FUTBOL EN EL MUNDO


Una final de Champions que ya muchos daban como un hecho y que se esfumó en cuatro partidos, pues ni el mágico Barcelona de Pep Guardiola, ni el avasallador Real Madrid de Mourinhno pudieron derrotar a sus respectivas llaves en semifinales. Dos rivales de peso, mística y mucho oficio lograron el pase de oro a una gran final, Chelsea y Bayern Munich se verán las caras el próximo 19 de Mayo en Alemania, y para el equipo Alemán además significa convertirse en el primero en  jugar una final en casa.
Hablemos primero del partido del Camp Nou, donde Guardiola salió a la cancha con un plantel que mostraba un equipo arriesgado con solo tres zagueros cuidando la zona blaugrana, y un Chelsea que claramente no iba a cambiar su fórmula, pues había funcionado de forma mas que excepcional en Stamford Bridge. Fueron noventa minutos de la repetición del partido de ida, el equipo de Guardiola propuso en cada minuto de este compromiso, pero esa propuesta ya había sido calibrada por Di Matteo,  quien sabiamente ubicó a cada uno de sus hombres en la fortaleza azul, con un  solo propósito, cada vez que los españoles intentarán entrar, encontrarían un muro. El marcador empezó favoreciendo al Barca con un tanto de Busquets al minuto  treinta y cinco, menos de diez minutos después llegó el gol de Iniesta asistido por Messi y parecía que podía empezar una fiesta barcelonista. Pero muy seguido el Chelsea anotó al minuto cuarenta y cinco con una extraordinaria jugada de Lampard asistiendo a Ramíres para que este definiera por arriba de Valdez. En el segundo tiempo al minuto cuarenta y nueve, se cobró una falta clara sobre Fabregas en el área que protegía Cech, pena máxima a favor del Barcelona y el que ¨casi¨ nunca falla pinchó, Messi cobró arriba muy duro y el horizontal devolvió el gol. De aquí en adelante vimos muchos minutos de un mismo partido que claramente no iba a dar frutos, Lionel no estaba en su mejor presentación y a duras penas se atrevió par de veces a rematar al arco. Cuenca y Tello, en mi opinión tienen talento, pero dada su juventud les hace falta minutos de experiencia para afrontar este tipo de partidos, los dos se desbordarón bien por las laterales pero perdieron casi siempre ante la marca de los zagueros ingleses, lo cuál les limitó también sus intenciones de encarar alguna jugada.  Finalizando el partido ingresó Fernando Torres por Drogba, y entró para ponerle la lápida al Barcelona, pues en un contragolpe se encontró solo frente a Valdez a quien enganchó dejándolo en el camino y anotó el 2-2 final.



Vimos un Barcelona impotente, pues su juego les exige un perfeccionismo de creación en cada jugada y esto precisamente es lo que no les permite tener la capacidad de ser flexibles ante los diferentes partidos. Los españoles siguieron siendo fiel a su esencia hasta el final, pero como lo dije en algún momento, esa fidelidad le costó la derrota y la eliminación. El Chelsea fue grande en los dos partidos, tanto que eliminó al llamado mejor equipo del mundo, y no se trata de injusticias o lo que algunos llaman anti-fútbol, pues plantearon un esquema táctico impecable, eso tiene también su maestría y su arte. Clasificaron a la final de la Champions con toda la justicia que puede entregar el fútbol y es de admirar los ciento ochenta minutos que jugaron contra los azulgranas.
Nos vamos ahora al majestuoso Bernabeú, la casa de la potente máquina engranada exquisitamente por Mourinho, quienes tampoco tenían una sencilla labor, pues esta vez la Bestia Negra iba a levantar polvo blanco en Madrid. A los quince minutos del primer tiempo los merengues ya se habían ido adelante en el marcador con dos goles de Cristiano, uno de penal y otro después de un pase de Mezut Ozil, un doblete que sería el mas rápido en la Champions desde 2007 y que le daba al Real una inyección de grandeza para ver muy cerca su décima final. Al minuto veintiséis una falta de Pepe sobre Mario Gómez, regaló un penal que cobra Robben para darle el empate de la serie al Bayern Munich. El primer tiempo mostró unas defensas dubitativas ante las constantes jugadas de ataque de ambos equipos, y las cuales dejaban en el aire que la que fallará en su labor, iba a ser castigada contundentemente. En el segundo tiempo se mostró un equipo español que se iba desdibujando en la cancha ante un Bayern Munich que le daba un poco de su misma dosis y que ante la presión de un estadio enloquecido tuvo la frialdad para asegurar a su defensa q dudaba en el primer tiempo y proyectar a sus volantes para que empezaran a recuperar el balón y terminar imponiendo sus condiciones. La serie terminó empatada, se jugaron treinta minutos del alargue dónde el Real mostró por momentos el ímpetu de los primeros cuarenta y cinco minutos, pero el cansancio en ambos equipos decidió que el finalista lo daría los cobros desde el putno penal. Los tiros desde los doce pasos tienen un componente adicional a la habilidad para cobrar  y es la categoría con la cual cada uno de los jugadores se para en frente de un arquero, pues un penalti bien cobrado debe ser gol. Este duelo emocional lo perdió el Madrid, erró tres de los cinco penales en los pies de: Cristiano, Kaka y Sergio Ramos, e incluso después de las dos atajadas de Iker a Kroos y Lahm. Grande el esfuerzo del portero español que al final no pudo hacer nada con el último cobro de Bastián Schweinsteiger quien le dio el paso a la final a su equipo. Los favoritos y los grandes también pierden, y así como Lionel falló desde el punto blanco frente al Chelsea, aquí lo falló CR7 incluso con su estadística de veintisiete goles consecutivos.
Una final inesperada SI, pero injusta jamás, dos planteles de mucho peso eliminaron en su propio juego a los dos grandes favoritos de este año. Eliminaron a los dos equipos que en las últimas temporadas no han hecho mas que romper records en su Liga, así que es de quitarse el sombrero ante el Chelsea y el Bayern Munich. Me alegra saber y reconocer que en el mundo hay más fútbol que el Real Madrid y el Barcelona. Cualquiera que sea el campeón de esta edición de Liga de Campeones tendrá todo el reconocimiento y la gloria del deporte mas hermoso del mundo.  

miércoles, 18 de abril de 2012

Barcelona no pudo con el Cerrojo Azul

Duelo de titanes histórico en semifinales de la Champions, como protagonistas el mejor Barcelona de todos los tiempos y un Chelsea que no precisamente tiene mucha gloria, pero que guarda en su esencia y en sus jugadores la mística que hace grande a cualquier equipo. Se enfrentaban por quinta vez en Stamford Bridge, un escenario difícil para los españoles, pues han salido victoriosos tan solo una vez y este partido no iba a cambiar esa estadística.


El Barcelona salió a la cancha con su esquema tradicional, únicamente sin Pique en la zaga central, en cambio estarían Puyol y Mascherano y  en las bandas Adriano con Dani Alves.  El Chelsea del recientemente nombrado Roberto Di Matteo salió planteando un equipo muy cauteloso, que se veía que iba a aguantar al Barcelona y de pronto encontrar en Drogba un contragolpe que saliera victorioso. Tal cuál estaba planteado el partido en las planillas se jugaron los noventa minutos. El Barcelona tuvo casi el 80% de posesión del balón y oportunidades increíbles en los pies de Cesc, Alexis, Pedro y Busquets (por nombrar las más claras) que en partidos como este es un crimen desperdiciarlas y que pagó el equipo de Guardiola en casa del Chelsea. El equipo inglés marcaba permanentemente, preciso y sin dejar errores o espacios que pudieran haber sido letales. Messi intentó encontrar un poco de su magia en las individualidades, pero el cerrojo azul estaba tan bien engranado que cada paso era como si se estrellará con una pared, y en mi opinión no tuvo el acompañamiento de otros partidos.  El único gol del partido fue la última jugada del primer tiempo y comienza con Messi perdiendo el balón en la mitad de la cancha terminando en  Drogba que queda solo frente al arco marcando el 1-0. De ahí en adelante, el resto del partido fue una sola repetición, los azulgrana no dejaban de atacar y de ser fieles a la esencia de su juego, a la creación, al adorno, al embellecimiento de cada uno de sus innumerables pases tratando de encontrar la llave que nunca encontró para desarmar un perfecto cerrojo creado por Roberto Di Matteo.

Admirar el juego del Barcelona, es admirar el esplendor del buen fútbol, pero no hay una regla de oro que diga que siempre merecerán ganar, pues la estrategia, la táctica y el conocimiento del rival  se permiten jugar de igual forma y sobre todo ganar con el mismo merecimiento. Esta vez la fórmula del Pep Team no funcionó, se encontró con un equipo que estaba casi cementado en la cancha y que no sucumbió a la presión de no tener el balón y de verlo pasar decenas de veces antes de recuperarlo. Un Chelsea que aguantó y que en la sola oportunidad que tuvo marcó la diferencia y se llevó los primeros tres puntos, a diferencia de un Barcelona que quiso elaborar tanto, que ni siquiera las múltiples oportunidades que tuvo las concretó. Se viene encima un partido complicado en el Camp Nou y Guardiola deberá mostrar una estrategia alterna que sea mas categórica, una que pueda resolver este tipo de encuentros, pues la practicidad y la contundencia también ganan partidos.

martes, 17 de abril de 2012

El Madrid sigue sin poder vencer a La Bestia Negra

El Allianz Arena en Munich como escenario de lo que muchos ya denominan el Derbi Europeo, el Bayern recibió al Real Madrid por semifinales de Liga de Campeones. El equipo alemán con cuatro copas de Europa frente a nueve del Madrid, buscaba la ilusión de los primeros tres puntos en el partido de ida. Un enfrentamiento que generaba mucha tensión para ambos equipos y un encuentro no exactamente de viejos amigos, pues Jupp Heynckes se enfrentaba al plantel que dirigió en la temporada 97-98 y a quien llevó a ganar la mismísima Champions luego de un enorme bache de 32 años sin ganarla. Pero a pesar de este triunfo su paso por el Madrid no fue color de rosa, pues Heynckes fue relevado de su cargo al no rendir en el torneo local y prácticamente salió por la puerta de atrás del plantel merengue. Podría ser la espinita que el técnico alemán quisiera sacarse después de mas de una década. Independiente de este detalle, el Real Madrid nunca ha podido ganar en Munich pues de las nueve visitas, ocho han sido derrotas y tan solo un empate.

Un estadio lleno de hinchas bávaros y el partido comenzó con un Real Madrid que impuso sus condiciones, que tuvo posesión del balón y que durante los primeros quince minutos tuvo al Bayern Munich en su propia mitad de cancha. A los diecisiete minutos se cobró un tiro de esquina a favor de los alemanes, Ramos no rechazó bien el balón, se la dejó a Ribery para que rematara y abriera el marcador 1-0. Un gol que validó plenamente el arbitro Howard Webb, y que luego en la repetición se observó que el jugador Luiz Gustavo se encontraba en fuera de lugar e interviniendo en la jugada, pues obstaculizaba la visión de Casillas, pero con o sin razón el gol fue valido. Con la llegada del gol el Real Madrid se enredó en la cancha quedando un tanto desubicado, no encontró el camino ni en lo colectivo ni en lo individual, solamente se acercó a través de la infracción que le permitió patear al arco desde fuera del área. Los primeros cuarenta y cinco minutos acabaron con el balón en los pies de un equipo alemán que propuso y mantuvo su juego.

El tiempo complementario comenzó jugándose en un esquema parecido, sin cambios en ninguno de los dos equipos para iniciar. El Madrid hizo un par de contragolpes a través de Benzema pero muy alerta la defensa alemana que hasta el momento era muy precisa, acertada y sin errores. Pero al minuto cincuenta y dos flaqueó esta misma defensa dejando pasar a Cristiano por la izquierda quien llevó el balón casi hasta la línea final para centrar y encontrar a Ozil que estaba justo en la mitad del área quien solo tuvo que empujarla, era el 1-1 parcial. Desde este momento se vieron algunas pequeñas luces que reflejaron algo de lo que conocemos del poderoso equipo de Mourihno, pero nada realmente articulado que les permitiera tomar ventaja, incluso después de jugarse los tres cambios correspondientes: Marcelo por Ozil, Higuaín por Benzema y Granero por Di María. Al minuto ochenta y uno Lahm en una extraordinaria jugada individual dejó de largo a Coentrao por la banda derecha, centró y encontró a Mario Gómez quien ya hacía varios minutos estaba pidiendo el gol, anotó y le dio la victoria final 2-1 a su equipo.

Se puede decir que fue un arbitraje bastante polémico como se ha vuelto costumbre en la Champions, no solo por el gol de Ribery con un fuera de lugar, pues también hay un pena máxima que no le cobran al Bayern después de una grosera falta de Coentrao sobre Mario Gómez y no nos olvidemos de la increíble falta de Marcelo sobre Muller quien sin discusión alguna debió haber recibido la roja por parte del inglés. El reglamento es claro, pero las apreciaciones de quienes lo interpretan no y creería que no deberian variar tanto.  Lo que si es cierto es que no se pueden basar los resultados de todos los partidos en el arbitraje, ni hay necesidad de hacer declaraciones con pataleta como a las que está acostumbrado  a dar Mourinho, (eso si cuando quiere darlas), el fútbol será siempre como es, una increíble combinación de objetividades, subjetividades, versiones, apreciaciones, oportunidades y mucho talento.  El Madrid simplemente NO FUE, perdió su primer partido en Liga de Campeones después un invicto de once fechas y sigue sin poder vencer a La Bestia Negra que siempre los esperará en el Allianz Arena. Tres importantes puntos para los alemanes y el Madrid tendrá que mostrar mucho mas que sus pomposas estadísticas en esta competencia si quiere eliminar al Bayern Munich y estar en la final.

martes, 10 de abril de 2012

Noventa minutos de un Monólogo Blaugrana

Con una corta pero contundente frase de Pep ¨Menos reir, mas correr ¨, el Barcelona llegaba a la jornada número treinta y tres, recibía en el Camp Nou a un irregular Getafe el cual habita la posición número siete, pero que independiente de su irregularidad había sido el equipo con quien los de Guardiola perdieron su primer partido en la liga en noviembre del año pasado, uno de los dos único equipos en toda la Liga que había logrado arrebatarles una victoria. Así que sumada a la presión de solo tener que ganar si quieren seguir aspirando al campeonato, estaba la de su impotente derrota contra el Getafe en la jornada catorce. Sin Pique y sin Dani Alves a quienes Guardiola reservaba dadas sus lesiones por fatiga muscular, y sin Cesc por sanción, buscaba no solo su décima victoria consecutiva en casa sino ser el segundo técnico con mas partidos ganados en la liga.

Comenzaba el primer tiempo y el equipo azulgrana salió a la cancha con una formación que reflejaba un alto potencial en ataque con Pedro, Messi, Alexis y Cuenca y solo con Puyol como referencia clara de marca en la Zaga. El técnico del Getafe se cuido mas en reforzar su medio campo con cinco jugadores Casquero, Rúben Pérez, Pedro Ríos, Juan Rodríguez y Castro. Al primer minuto ya Xavi estaba haciendo su primer tiro al arco como advirtiendo a los de Luis García lo que se le venia pierna arriba. Al minuto trece una jugada que comienza en Iniesta pasándola para que Messi la baje de pecho y se la deje servida a Alexis Sánchez frente al arco quien con borde interno saca un remate para el 1-0. Al minuto quince Pedro tuvo la oportunidad después de una habilitación de Alexis pero el portero Moyá logró desviarla. Al minuto dieciséis Xavi baña por encima al arquero y Cata Diaz la saca de adentro del arco, en repetición se ve como el balón entra completamente y antes que toque la cancha es rechazada por el defensa, pero el central no dio la anotación. Al minuto veinte el Barcelona tenía un 76% de posesión del balón y el Getafe ya había comenzado a perderse en el partido, y solo hasta el minuto veintiséis tuvo su primer acercamiento en un contragolpe de Miku que terminó en corner. Al minuto veintisiete un remate de fuera del área de Ruben Castro, el único casi del partido, alcanzó a asustar al guardameta azulgrana pasando bastante cerca. Al minuto cuarenta y dos la superioridad del Barcelona daba frutos, se aliaron Iniesta y Messi quienes con una espléndida pared confundieron a la defensa y Lio pudo sacar un remate de frente con esas ganas que solo el le puede infundir a un balón, y era el 2-0 para finalizar un primer tiempo controlado por el equipo de Pep Guardiola.

Se jugó un segundo tiempo bastante similar al primero, con las líneas defensivas del Barcelona tan adelante que permitían incluso a Puyol jugar como lateral y atacar. Al minuto cincuenta y cuatro se sintió una pequeña patada en el ahogo del Getafe con un disparo de Castro que pegó en el palo de Valdez, pero que solo fue eso, una pequeñísima reacción. Al minuto setenta y dos Messi abre la cancha con Cuenca quien se desborda por la derecha y centra para que Alexis se levante en perfección y marque el tercero para su equipo, doblete en el partido y su gol #10 en la Liga. El 4-0 estuvo seguidito, en el minuto setenta y tres en una pelota quieta que cobra Messi y Pedro cabecea hacia atrás venciendo a Moyá. Cuatro goles en el marcador y una superioridad absurda en la cancha, hizo de los noventa minutos del compromiso un solo monólogo del Barcelona que incluso llegó a atacar con seis, mientras que un inexistente Getafe aguantaba y gracias a la excelente participación de Moyá no tuvo mas goles en su portería.

Con estos tres puntos y sin haberse jugado el derbi de mañana Real Madrid vs, Atlético, el Barcelona queda a tan solo un punto de los merengues y la presión está puesta. Lo peor que pudo haber hecho el Madrid fue haberle devuelto la esperanza a la bestia que habita en los jugadores del Barcelona, a la cual ahora tienen respirándole en la nuca esperando que fallen.